Lo primero fue la Bienvenida por parte del Párroco D. Matias de Sahagún que dirigió una pequeñas palabras a todos lso misioneros que por primera vez habían llenado su Parroquia, después les dio la bienvenida por parte del Ayuntamiento la concejala Dª Rosa Quintanilla.
Después hicimos una puesta en común de muchos de ellos donde nos contaron todas las experiencias que tienen en sus tierras de Misión. Nos hablo d. José Maria Rojo, Director del IEME, de como le va en España y las ganas que tiene de volver a su Perú, lugar donde tiene una pequeña y grande misión.
También nos hablo Dª Mercedes sobre su trabajo en Callao, donde trabaja en una penitenciaria con una Casa que la Llaman la Casa de la Esperanza.
Para terminar nos dijo unas emotivas palabras el Sr. Obispo de nuestra Diócesis. Don Julian. que nos hizo recordar a todos lo importante que es el trabajo de estos misioneros.
Al terminar nos dirigimos a la Iglesia de las MM Benedictinas donde tuvimos la Eucaristía. Y ellas les entregaron a los misioneros un libro sobre el propio convento.
Después de la comida y antes de dar los presentes que teníamos preparados para los misioneros hicimos un pequeño y muy emotivo homenaje a Madre Irene García de Prado, la Madre Teresa de Chile, como se la conoce en esos lugares.
En primer lugar hablo de ella la Madre Superiora del buen Samaritano, contándonos historias de la Madre, de como era ella, que siempre tenia una plato caliente y una cama para un pobre. Después hablo el Padre Mauricio también venido de Chile y contó muchas anécdotas sobre ella, que nos hicieron reír a todos, y por último hablo la familia
Para terminar este pequeño homenaje el Sr. Obispo nos hablo de ella, de una manera mucho más cercana, con sus propias palabras. Ya que nos leyó cartas que la Madre Irene nos había mandado a esta Delegación durante todos sus años de misión. Palabras que a todos nos hizo muchos bien. Nos leyó que ella siempre tenía presenta a Nuestra Madre la virgen del Camino, y que sus monjitas como ella decía la aprendían desde el noviciado.
Fue un día precioso, y lleno de muchas cosas bonitas
Y desde aquí les quiero dar las gracias a todos los Misioneros por su presencia y su cariño y por todas esas cosas buenas que hacen fuera de estas tierras, a todas las personas que estuvieron allí que con su presencias hicieron de este día tan importante para todos nuestros misioneros.
Gracias y hasta el año que viene.