PEDRO FERNÁNDEZ
«Es una ocasión para que el mundo que venga sea más respetuoso»
«Sometido al peligro del Covid-19». Así vive Pedro Fernández Rodríguez su día a día en uno de los lugares con más historia de Roma, la Basílica Papal de Santa María la Mayor, donde es confesor penitenciario. Nacido en 1940 en La Ercina, reside en Roma desde 2004. Fraile dominico ligado por lo mismo al Santuario de la Virgen del Camino, aporta el más espirtual de los entrevistados. Dice estar «más cerca de Dios y de los demás, que es lo que me permite ir venciendo cada día el miedo». En lo cotidiano dice que conviene tener algo que hacer. «Nosotros seguimos confesando en la Basílica, no podemos abandonar a los fieles en este momento, pero son muy pocos los que vienen, pues en toda Italia llevamos ya desde el 9 de marzo en aislamiento».
Pero esa esperanza en lo divino no quita que esté «oprimido» por la pandemia. «Lo que venga después será muy distinto», vaticina. «Pido a todos que nos demos cuenta que en este fenómeno natural por algún lado está la mano de Dios. El mundo y la Iglesia no podían continuar así. La sangre de Cristo no fue derramada en vano. Y Dios, que tanto nos ama, ha dicho basta. Es una ocasión para que el mundo y la Iglesia que vengan sean más respetuosos con Dios y con los hombres».
Diario de León, 20 de abril de 2020